Historia

En las tierras carnotanas, a lo largo de su geografía, encontramos numerosos restos prehistóricos coma los petroglifos, lo que denota que la historia de esta villa comezó hace muchos siglos. Algunos estudiosos afirman que el topónimo Carnota precede de la voz celta carn ou corn que significa “piedra”. El topónimo del Pindo hace coincidir a varios autores con una origen griega, pues en la antigua Grecia había un monte que respondía al mismo nombre. De la etapa celta encontramos dos castros situados en Mallou y Lira. En la Edad Media se construiron fortalezas con la finalidad de frenar las incursiones de las que era objeto, y fueron después demolidas porlas revueltas irmandiñas y nunca fueron reconstruídas. Las fortalezas estuvieron emplazadas en las parroquias de Lira y O Pindo.

La capital del ayuntamiento inicia su andadura a partir del siglo XVII, momento en el que surge el núcleo de Carnota y que durante mucho tiempo tributó con rentas en especie a la Iglesia de Santiago. La capital del municipio tiene el título de villa desde 1900.

A comiezos del siglo XIX , durante la guerra de la Independencia, sufre constantes saqueos por parte de los invasores franceses y la quema de los archivos parroquiales, lo que supuso la perdida de mucha documentación histórica.

En general, su historia está muy vinculada al mar, que fue la base fundamental de su economía y que marcó la fisionomía del pueblo dándole un carácter amable, solidario y acogedor a las gentes (como así quedó demostrado en el naufragio de George C, del Ariete y en la catástrofe del Prestige). Debido a la valiente acción protagonizada por sus habitantes reconociéndosele el título de “Muy humanitaria” al salvar la tripulación del barco “Ariete”, que embarrancó en la costa de Lira. El suceso se produjo el 25 de febrero del 1966.