Arquitectura popular

Existen diferentes manifestaciones de arquitectura popular en Carnota, como pueden ser los molinos, fuentes, lavaderos, casetas de pescadores, palomares o las eras (“eiras”).

Estas últimas están directamente relacionadas con el ciclo del cereal y especialmente con la trilla o “malla” de trigo, trabajo por el cual el grano se separa de la paja. Lo más importante se encuentra en el conjunto arquitectónico de la Iglesia de Santa Comba de Carnota.

Los molinos, directamente vinculados a la producción de maíz, fueron de gran importancia en la sociedad gallega. Además de su propósito, actuaron como centros sociales, ya que eran lugares de reunión como lo demuestran muchas canciones populares que se reflejan en la literatura gallega, tanto oralmente como por escrito. Pueden ser de propiedad comunitaria o privada; los ríos y arroyos de nuestro municipio están infestados de molinos de agua. En los lugares de Quilmas y Panchés se conserva un conjunto de 17 molinos que siguen el curso del río hasta la desembocadura en el mar. Aunque la mayoría de los molinos son hidráulicos, en la parroquia de Lariño, muy próximo al mar, se conservan las ruínas de un antiguo molino de viento, construido alrrededor del 1914.

Las fuentes abundan en el municipio. La mayoría fueron hechas por las comunidades de vecinos, que estaban a cargo de su cuidado y mantenimiento. En general, las fuentes de hoy tienen un valor fundamentalmente decorativo, nada comparable a la importancia que se le atribuía años atrás, cuando el agua corriente en los hogares era algo inimaginable. Destacan las de Canedo, A Insua, O Pindo, A Fonte Vella de Caldebarcos, San Mamede, Cornido, Sofán, Lira, Pedrafigueira, Quilmas, etc.

Los lavaderos no son muy comunes en Carnota, ya que las mujeres lavaban directamente en el río. Los lavaderos públicos son creaciones populares con una funcionalidad específica, construidos con el uso del exceso de agua de los manantiales. En ellos se reunía la gente del lugar, fundamentalmente las mujeres, para lavar la ropa. Tenemos un buen ejemplo en Vilar de Carnota.

Las casetas de marineros son construcciones populares utilizadas por los marineros para almacenar sus equipos, construidas en piedra y de estructura simple. En Carnota, donde la población está muy vinculada al mar, el paisaje está salpicado de estas casetas que aún hoy siguen cumpliendo su propósito en muchos casos. Destacan A Caseta do Sal en A Boca do Río, la del Faro de Lariño, A Caseta de Pepe do Cuco,en Lira, las de Quilmas, O Pindo y muy especialmente las de Caldebarcos por contabilizarse más de 30 bordeando su litoral. Algunhas de estas casetas de Caldebarcos fueron restauradas fruto de actuación de puesta en valor de la Xunta de Galicia y el Ayuntamiento de Carnota.

Tenemos más construcciones vinculadas al mar en el municipio, como las fábricas de sal que datan del siglo XIX y que fueron construidas por catalanes para salar y así conservar el pescado. Las más conocidas son las de Portocubelo, Quilmas y Caldebarcos.

Los palomares son construcciones cilíndricas hechas de mampostería grabada y de piedra caliza, lo que las hace destacar de una manera especial.

El techo es cónico con tejas de campo, que termina en un pináculo.

Los más relevantes son los situados en las inmediaciones de los hórreos de Lira y Carnota y el de Maceiras, pero hay muchos más.